El jeque maroquí Mohamed Ben Abderrahman Al Maghraoui emite una fatua (edicto islámico) en al que anima al matrimonio entre hombres adultos y menores afirmando que una niña de 9 años “da con frecuencia mejor resultado en la cama que una mujer de 20”Tanto el texto como el escándalo que éste ha provocado no sólo en occidente sino en el mundo musulmán delatan la ingenuidad de su autor. Y es que el muy capullo teoriza por escrito sobre aquello que sus colegas católicos –religiosos todos, en definitiva- llevan poniendo en práctica desde hace un montón de años en Estados Unidos con bastante impunidad, sin distinguir carne de pescado y, desde luego, sin necesidad ni ganas de casarse con las víctimas de sus abusos.
Lo dicho, un pardillo.
Y es que por lo visto hasta el presidente del consejo superior de ulemas de Rabat, el mufti Abdalá Guedira, tras desmarcarse de estas aberraciones, advierte de que muchas de estas fatuas las lanzan al ciberespacio “charlatanes" sin formación ni potestad teológica para emitirlas.
Saber esto me quita un gran peso de encima, pues supone que el tal Mohamed Ben Abderrahman Al Maghraoui tiene la misma capacidad para adoctrinar a sus fieles que la que pueda otorgarme yo para recomendar a los míos –que alguno habrá- sobre lo beneficioso que es poner a estos apólogos de la pederastia mirando hacia Cuenca –o hacia la Meca, tanto da- y aplicarles en la práctica y sin cariño alguno sus propia teorías.
Quizá descubran, por propia añoranza, que no hay mejor resultado en la cama que el sexo amable y, más que consentido, deseado, entre personas adultas.
