Las recientes elecciones demuestran que Catalunya es una de las democracias más avanzadas del mundo. En ninguna otra autonomía, país o estado, se entendería un partido que se defina como contrario a la nación por la que se presenta.Aquí sí, y además contará con tres representantes. Y que a chulos no nos gana nadie. Bueno, quizá
los holandeses, pero a esos tipos es que ya se les ha ido la pinza del todo.
La noticia de la entrada en el Parlament de Ciutadans- ha sido recibida con alborozo por la prensa afín a su ideario. Embargados por la emoción, los de
Minuto Digital no dudan hoy en compararlos desde la más sana envidia con el Frente Nacional de Le Pen. Mientras
Rivera, por su parte, se dejaba mecer entre los algodones de la COPE por el bueno de
Federico, quien no cabía en sí de gozo ante el éxito de su querubín.
¡Está bien que esto suceda, qué caray! Si existe en Catalunya un colectivo suficiente con estas ideas, lo lógico es que esté representado en las instituciones. Con
los Lating Kings parece que la cosa funciona.
Por ello sorprendió que anoche, cuando apareció
Albert Rivera para anunciar los resultados, sus simpatizantes empezaran a corear
“¡Libertad, Libertad!”, justo tras haber votado en conciencia, como el resto de los ciudadanos, lo que les vino en gana.
En fin, hay quien dice que lo que realmente se gritó anoche, en honor a sus padrinos, fue
“¡Libertad Digital, Libertad Digital¡”También se comenta que unos simpatizantes, algo despistados, se dedicaron a tararear
“Rivera, queremos a tu primo”, sin especificar si se trataba de
Miguel, de Jose Antonio o del primo de Zumosol.
El caso es que tenemos una nueva formación política en Cataluña, un partido que huye de etiquetas como izquierda, derecha, catalán o español. Ellos son, sencillamente,
ciudadanos de El Mundo.
Para que luego digan que no son sinceros, los jodíos.