Así, no le han dolido prendas en afirmar que hay un tridente como el de Belcebú formado por Gallardón, Piqué y Arenas, cuyo verdadero objetivo es cargarse al Partido Popular para beneficio de rojos, etarras y Polanco.
Y claro, la mano que sostiene el pincho solo puede ser la de Rajoy. Sin embargo, para ser una encarnación del Maligno, el líder del PP no parece dar mucho la talla, a tenor de los adjetivos que le dedica Federico: Acomplejado, tibio, indeciso…
Debería recordar Losantos que el demonio no solo tiene tridente, sino cuernos y sobre todo un enorme rabo. Que no se queje si un día aparece escocido. Muchos en el PP están hartos de él.
Y debería recordar Rajoy la obra de Luís Vélez de Guevara, aquella en la que un estudiante saca del infierno a un demonio para que le solucione un problema y luego no tiene forma de devolverlo al averno. ¿Su título?
El Diablo Cojuelo. ¿Les suena?
Ahora resulta que no vamos a poder creer ni en el anticristo. Después de tu post, si imagino al diablo lo veo con la cara de aznar y me entra la risa.
ResponderEliminarXD Una puntada muy elegante. Cojonuda. De todos modos, seguro que entre los libros de Fedeguico está el Malleus Malleficarum o algo.
ResponderEliminarSaludos.
PS: Tienes un pequeño encargo en mi bitácora, sin compromiso.
Dicen que el diablo anda suelto por ahí...y a algunos se les huele a la legua...
ResponderEliminarPor cierto Armando dónde estás??? Hace días que no sabemos de tí...has vuelto al averno?