- La primera es mi absoluta ignorancia en redes sociales. Que nadie espere aquí –al menos de momento- enlaces a Twiter o Facebook. No sé si esto es bueno o malo, pero ni domino estas herramientas ni me interesan demasiado. De Twiter me parece una soberana gilipollez limitarme a 140 caracteres. Y a Facebook lo considero un vehículo ideal para la relación e incluso la movilización, pero no un soporte de información y opinión.
- La segunda es que no sé si evoluciono, retrocedo o pierdo la pinza, pero es evidente que no me estanco. Cuando analizo la actualidad, muchos de mis enfoques difieren ahora de los que sentía hace un lustro. Por tanto, sé que algunas reflexiones que aparecerán en esta página asombrarán a parte de mis antiguos lectores. No es que me haya vuelto del PP –¡vade retro!- pero cada vez soy más nihilista en lo referente a política. Y necesito ser sincero.
Por último, debo actualizar el blogroll, Mi listado actual de enlaces parece dictado por el niño del sexto sentido: casi todos los blogs que aparecen en él están muertos. Limpiaré bitácoras inexistentes o blogs no activos desde hace más de un año. Me duele mucho porque esos títulos me traen recuerdos de amigos como Baba O’Riley, Manuman, Iggy, Mario Toledo, Juan Haldudo, Shirikhawk y tantos otros.
Si durante la puesta a punto de “El Siglo de las Luces” alguien tiene cualquier sugerencia, estaré encantado de conocerla. Seguimos en contacto.