Cuando, nada más salir de casa, rebasé con el coche el instituto habilitado como colegio electoral, recordé de repente que ese día se celebraban los comicios al parlamento europeo. Crean que lo había olvidado, por lo que pueden imaginar el interés que ha despertado en mí esta campaña. Tanto que, ante la tesitura de parar y ejercer mi derecho al voto, solo tardé una décima de segundo en decidirme.
Por mí, ya les podían ir dando por el mismísimo culo a PP, PSC, CIU, ERC, ICV y demás ralea. Ningún representante de esa ilustre chusma se merecía retrasar un solo minuto mi cita con Angus Young.
Y así seguí, con el equipo de música a toda mecha y transitando feliz por la “Highway to hell” camino del Estadi Olimpic.
Les aseguro que, a falta de melenas que ondear al viento, ayer me sentí de nuevo un verdadero rebelde.
Don’t stop me !!!!!