Ante estas cifras, muchos pueden pensar que la piratería es un chollo. ¡Craso error, amigas y amigos! Tal como está la vida, ser pirata no es nada fácil. Echen números:
Mantén una tripulación, ármala, aprovisiónala, compra las naves, el combustible, los sistemas informáticos, aborda a un barco a 900 millas marinas, captura a su tripulación, fondea las naves en puerto, alimenta a los prisioneros y, sobre todo, costéate los honorarios del despacho de abogados suizo o inglés que te negocia el rescate. Y eso contando que no se tuerza la cosa y te hundan el barco o te apresen.
Lo que les digo, una ruina.
Sale más a cuenta ser artista consagrado, como Miquel Barceló. No tienes que abordar a los custodios del botín, sino que éstos vienen a ti y con la bolsa repleta. Contrato en mano ya puedes hacer lo que te salga de la punta del nabo -lo que se llama dejar fluir la sensibilidad del artista- y cuando acabas, aunque la mayoría no sepa qué es ese truño que cuelga del techo, te pagan sin rechistar 20 millones de euros por tu aportación a la alianza de civilizaciones.
Crean que desde que supe de esta noticia, mi admiración por Barceló -un tipo que siempre me ha caído bien- ha aumentado muchos enteros. ¡Eso es “arte”, maestro!
Tanto lo venero, que desde esta página propongo ya que se contrate a Miquel Barceló en el congreso de los diputados para hacer la placa de Sor Maravillas. Bono y sus beatos quedarán contentos y el resto del personal también. Total, a la monja no la reconocerá ni su madre.
Les dejo con este impagable vídeo de "el intermedio". No se lo pierdan. Solo son 15 segundos.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=inRgPGI5QN8&hl=es&fs=1]