Sólo así se entiende que en Izquierda Unida hayan decidido vestir a Gaspar Llamazares con esta pinta de supernenaza para un cortometraje en Internet. Sin entrar ya en lo serio de la propuesta ¡fíjense cómo me lo han dejado! Y es que, con esas desproporcionadas piernas a lo Nicole Kidman, esa cojonera tan amplia como descolocada, apenas sujeta por un cinturón rojigualdo al más puro estilo Fraga y ese capote de guardia civil, el pobre Gaspar parece un cruce entre Mazinguer Z, catwoman, Mortadelo y Superlópez.
Pero como el sentido del ridículo no es exclusivo de IU, el Partit del Socialistas de Catalunya, que ya dio buenas muestras de sus cualidades con el memorable vídeo “nocilla-montilla” se nos descuelga ahora con... ¡El perfume del PSC!
Dando por hecho que hoy día ningún dirigente de la izquierda canta ya a concentrado de alerón de obrero, la pregunta es ¿A qué huelen los socialistas catalanes? Quizá Joaquim Nadal sí exhiba un inquietante tufillo a quemado, gentileza de Magdalena Álvarez -que, como diría Hugo Chávez, debe desprender aroma a azufre- pero ¿Y Montilla? ¿Tiene olor? Permítan que lo dude. Este tipo es inodoro, incoloro e insípido.
Por último, aunque muchos nos imaginamos a qué olerá el PP -se admiten ideas- nos quedaremos sin su perfume oficial, ya que los chicos de Rajoy no necesitan de estos gadgets -el friki Martínez Pujalte cantando a voz en grito el nuevo himno nacional ya es suficiente reclamo- para dejar bien alto su nivel de excentricidad. Y es que, tras proponer en pleno siglo XXI la creación de un ministerio de la familia, a estos tipos sólo les queda, en nombre siempre de la libertad, restaurar la Sección Femenina, desenterrar la OJE o rehabilitar a la Inquisición. Espero no dar ideas.
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