En el evento participan 67 “expertos” de 30 naciones cuya identidad no se ha hecho pública, ya que en una decena de países europeos negar o cuestionarse el holocausto judío es un delito castigado con la cárcel.Que no hay disciplina más subjetiva que la historia lo demuestra la disparidad de opiniones que suscita cualquier hecho pasado. Nosotros mismos podemos evidenciarlo con las delirantes teorías sobre la guerra civil a o las curiosas interpretaciones de sucesos como el 11-M por parte de “historiadores como César Vidal o Pío Moa. Y, desde luego, una conferencia sobe el pueblo hebreo organizada por Irán no merece demasiada confianza. Aún así…
¿Es lógico que cuestionar un acontecimiento histórico deba ser considerado como delito? La verdad, pienso que no.
Dudo que la mejor forma de desmontar presuntas falsedades sea encarcelar a los que las promulgan, por espurios que sean sus intereses. Resulta más sensato enfrentar la lógica de los hechos a las falacias. Pero cada uno es muy libre de dudar, de buscar interpretaciones alternativas, o de cuestionarse cualquier suceso histórico. A fin de cuentas
el pensamiento crítico ha sido el verdadero motor de la humanidad.Yo mismo podría ser tachado de antisemita por mi propia teoría sobre este episodio de la historia, todo y que no niego el Holocausto.
Pero siempre me ha extrañado que los poderosísimos Lobbys judíos no hicieran nada,
a b s o l u t a m e n t e n a d a, ante las atrocidades que sufrieron sus paisanos en Europa desde los años treinta. Tampoco he acabado de entender cómo no animaron a Estados Unidos a entrar en guerra contra el nazismo pese a su enorme influencia en ese país. Y no me cabe en la cabeza que desconocieran el horror de los campos de concentración pese al testimonio de tantos huidos.
¿se lavaron las manos… o esperaron?.
Porque frente a esta falta de implicación, es curioso observar cómo, a partir de 1945, el Lobby judío americano despliega de repente todo su poder y logra, en solo 3 años, crear su ansiado Estado sin escatimar en presiones, chantajes y terrorismo.
¿Debería ir a la cárcel por pensar así?