1. Facilitar la lectura
Seamos sinceros. Aunque nos creamos geniales e irresistibles, casi nadie tiene una predisposición innata a tragarse un ladrillo escrito por un desconocido. Además, los visitantes que acceden a tu página mediante un buscador, apenas se toman unos segundos para juzgarte antes de hacer clic en “retroceder” y olvidarse de ti.
Cuantas más facilidades ofrezcamos más posibilidades habrá de que decidan quedarse un rato. En mi caso me exijo unas premisas muy concretas: Protagonismo de la imagen, un máximo de caracteres, párrafos cortos -5 o 6 líneas- y subrayados (en negrita) que permiten captar la esencia del artículo sin necesidad de leerlo entero.
2. Escribir pensando en Internet.
Cada medio impone sus propias reglas e Internet tiene las suyas. Por ejemplo, si escribe “el sospechoso hermano de aquel ministro que usted y yo conocemos...” los habituales le entenderán -o no- pero es difícil que reciba visitas vía buscadores de personas interesadas en este asunto. En cambio, si escribe “Alejandro Pérez Rubalcaba” y repite el nombre varias veces a lo largo del texto las tendrá garantizadas.
3. Tener un estilo propio.
Un blog de opinión es la expresión de la mirada al mundo de su autor. Cuanto más personal sea su punto de vista, más se diferenciará de otros blogs que ese mismo día tratarán el mismo tema. En estos tiempos de sobreinformación resulta casi imposible ser original, ofrecer la noticia que nadie conoce, pero nada impide ser diferente.
Por último, lanzo el guante a algunos blogueros mucho más capacitados que yo para aconsejar a otros y cuyo punto de vista me interesa en especial. Hablo de Mercé, Don Ricardo, "Daze", Javier Úbeda y Javier... ¿moscas?. Como es lógico, no tienen obligación de recoger el testigo.
[tags]blog,blogger,consejos,meme[/tags]