jueves, 23 de noviembre de 2006

Albert Rivera, ciudad… ano del PP

albert_rivera.jpgAlbert Rivera militó en el PP desde 2003 hasta el 2006 y sólo se dio de alta en la formación popular tres meses antes de ser nombrado presidente de Ciutadans, según revela hoy el Periódico de Catalunya.

Junio de 2003. Las protestas contra la intervención en Irak están en pleno apogeo. Manifestaciones, caceroladas, pegatinas en los automóviles… parece que todo el mundo repudia la política de Aznar en relación al conflicto.

¿Todos? ¡Noooo!

Un joven ciudadano, abrumado sin duda por el acoso al gobierno de España, extrañado quizá porque sus convecinos se resistan a seguir la senda marcada por Bush, un hombre que ve aterrado como la rojería no ha tenido bastante con el Prestige sino que aprovecha la guerra para intentar socavar a su prócer Jose María Aznar, el heroe de Perejil, decide que ya no aguanta más y en un acto de fe se de alta en el Partido Popular. Con dos cojones.

Ese valiente, ese abnegado patriota, ese monje soldado era Albert Rivera.
En fin, tres años tardó en darse de baja de su partido y lo hizo solo cuando ya tenía claro un acomodo de lujo en el seno otra formación nacida para cubrir los huecos que ni el propio PP se atrevía a tapar.

Lo curioso es que durante todo este tiempo nos han vendido al chaval como a un progresista de izquierdas, no nacionalista, pero alejado de postulados que en su propio partido defiende gente como Antonio Robles, el de Libertad Digital  y la COPE. Incluso nos han intentado hacer creer que el apoyo de Losantos y compañía a ciudadanos era una especie de abrazo del oso, una ayuda que Albert Rivera nunca buscó.

 Ahora que ya sabemos algunos datos más de la biografía del presidente de Ciutadans de Catalunya las cosas se van clarificando. Aun así, les garantizo que habrá más sorpresas.

martes, 21 de noviembre de 2006

Cuando la música se pone al servicio de las ideas.

isabel_pantoja.jpgGrupos de hip hop adoctrinan en mensajes fundamentalistas islámicos.

Para que luego digan que los musulmanes no se modernizan. Claro que viendo el video que les adjuntamos, creemos que aun les falta mucho para captar la atención del público joven occidental.No nos engañemos, poco piercing encontrarán aquí, ni lascivos tatuajes y desde luego, ni un triste tobillo al descubierto. La cosa va de barbudos, niños relamidos con pinta de sa01.jpgempollones recitando el Corán y muchachas embozadas castamente hasta las cejas, asumiendo con dignidad su papel de ceros a la izquierda.

Pero tampoco hay que rasgarse las vestiduras. Las imbricaciones de la política, la religión, el terrorismo e incluso el hampa con la música vienen de lejos.

A Frank Sinatra se le consideró un protegido de la Mafia hasta que se demostró que OstizMaria.jpgformaba parte de ella. Sin ir más lejos, nuestra Pantoja es un claro ejemplo de fusión entre la copla y la delincuencia. Las relaciones entre Julio Iglesias y Zaplana podrían encuadrarse también en este apartado. Ante estos personajes, ríanse de los Tigres del Norte y sus narcocorridos mejicanos.

En el campo de la política, hay que reconocer que la izquierda gana por goleada. Su plantilla de músicos es de raymond.jpgmucho más amplia y cubre prácticamente cualquier estilo, desde los descerebrados de Soziedad alcohólika hasta el progresisimo “buenrolletefashion” de los cada vez más insufribles Ana Belén y Víctor Manuel.

Eso sí, por duro que resulte escuchar “la Muralla”, mucho peor es la oferta de la derecha. En nuestro recuerdo quedan los gritos de María Ostiz intentando con desespero hacer cantar a una pobre cigarra o los homenajes a Franco y Blas Piñar de De Raimond.527237.jpg

Dentro del panorama actual, aun nos seguimos preguntando qué ha sido de Café Quijano tras la victoria socialista del 14-M. Cualquier día nos sorprenden con nuevos temas como “España va bien” “peones negros” o un remake de “el de la mochila azul”.

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=elqB2vcrlN8]

jueves, 16 de noviembre de 2006

Mil treinta y siete kilómetros.

1037 kilómetros. La distancia exacta que acabo de recorrer en mi coche para atender a un señor de Logroño que el lunes me emplazó a una reunión de trabajo en la capital de la Rioja y que hoy, a la hora de la verdad, tan siquiera me ha recibido por "imprevistos de agenda".

Eso si, me ha hecho esperar cuatro horas y media antes de confirmarme que, definitivamente, no nos podríamos ver.

Comprenderán que no tenga humor – ni tiempo- para hacer mi artículo diario. Mañana será otro día

PD. ¡¡ Me… -tacos, insultos y exabruptos varios- !!

miércoles, 15 de noviembre de 2006

El nuevo nacionalismo antinacionalista (I). El Antinacionalismo en Euskadi.

Dentro del confuso panorama ideológico español, se está abriendo paso un nuevo tipo de tendencia que hace del antinacionalismo una posición tan radical que acaba imitando los modelos de aquellos a los que dice combatir: sectarismo, victimismo permanente y reinterpretaciones a conveniencia de la realidad política e incluso histórica.

Pese a que estos días el debate está más candente que nunca con la irrupción de Ciudadans en el parlament de Catalunya, su origen habría que buscarlo en el País Vasco. En concreto, foros como el de Ermua o Basta Ya, alinearon en un momento dado a personalidades de un amplio espectro político bajo una idea común: Denunciar el nacionalismo y bajo él, cualquier manifestación identitaria como  algo perverso, siniestro y liberticida.

La labor de estas plataformas, apoyada sobre bases sólidas y que contó en principio con un gran apoyo popular –la repulsa unánime ante el asesinato de Miguel Ángel Blanco- ha ido degenerando con el tiempo en una especie de rencor mal disimulado a todo lo que signifique un enfoque nacionalista o incluso regionalista de la realidad española.

Para sus portavoces e ideólogos, la izquierda o la derecha ya no marcan la posición política sino que ésta se define según un nuevo patrón dualista que divide entre nacionalistas y no nacionalistas. Una separación tan etérea como la que propugnan los nacionalismos más sectáreos.

Pese a todo siempre he sentido el máximo respeto por personas como Rosa Díez o José María Calleja. A diferencia de los que no vivimos en Euskadi, ellos, como tantos otros, han convivido durante muchos años con el terror. Es difícil templar los ánimos ante las amenazas y las coacciones y nadie puede tener la cabeza fría con tantos muertos de un solo bando encima de la mesa. Entiendo que no quieran perdonar. Incluso que su prioridad ante el proceso de paz no sea acabar con ese estado de terror sin hacer justicia con los asesinos.

Por suerte o por desgracia, ninguna solución negociada de un conflicto ha estado en manos de sus veteranos de guerra.

Lo que resulta más difícil de comprender, como se verá en el siguiente capítulo, es el interés de exportar e intentar encajar este modelo en Catalunya.

martes, 14 de noviembre de 2006

Afganistán cinco años después.

convoy_militar.jpgEn el mismo día en que Fernando Alonso pasaba unas horas con nuestras tropas destacadas en Líbano, otro piloto, en Afganistán, se lanzaba con su Toyota Corolla repleto de explosivos contra un convoy militar español. Por fortuna solo murió el suicida.

La noticia ha tenido escaso eco en los medios. Hoy ha sido eclipsada por la detención de nuevos delincuentes mediáticos en Marbella, pero lo cierto es que nada que provenga de Afganistán merece un especial tratamiento. Y es curioso, porque en ese país no paran de suceder cosas y casi todas desagradables.

Naturalmente, este manto de silencio es intencionado. A nadie le interesa reconocer que esta guerra apoyada por Naciones Unidas, esta invasión legal y ajustada a derecho, es tan calamitosa para los ocupantes como la de Irak.

Precisamente ayer se cumplieron 5 años de la toma de Kabul. Todos tenemos en mente las imágenes triunfales de mujeres quitándose los burkas y hombres felices rasurándose, mientras niños con globos saludaban a los soldados.

Pues bien, el panorama, a fecha de hoy, es desolador. Las fuerzas internacionales solo controlan una parte del país, los talibanes están más fuertes que nunca y solo en lo que llevamos de año ha habido más de 4000 muertes violentas. Ah, y Bin Laden continúa su plácida existencia en su refugio. Recordemos que la negativa a entregar al líder de Al Quaeda por parte de las autoridades Afganas fue el motivo que justificó la intervención.

Afganistán fue la primera preventiva y adolece del mismo gran defecto que hoy se hace palpable tambien en Irak: No tener ni la menor idea sobre qué hacer al día después de la toma de control.

¿O es falta de interés?

lunes, 13 de noviembre de 2006

Los nuevos caciques.

Urbanizacion_construida_Sesena.jpgFrancisco Hernando, más conocido como “Paco el Pocero” lanza a sus trabajadores a manifestarse para impedir que se detenga una urbanización ilegal en Seseña. Tras esa concentración, pende la sombra del despido.

Cuando era pequeño mi padre me comentaba que en su pueblo, los “señoritos” obligaban a sus jornaleros a ir a misa los domingos. Quien no lo hacía se exponía a castigos, reprimendas, pérdida del trabajo y, lo que era peor, aparecer como poco afecto al régimen en aquellos oscuros tiempos del franquismo más feroz.

Para cerciorarse, los terratenientes no dudaban a preguntar al azar entre sus trabajadores sobre el color de la túnica que exhibió el cura en la última misa o de qué iba el sermón. Quien no atinaba con las respuestas era víctima de un exhaustivo seguimiento.

Recuerdo que cuando escuchaba estas historias mi mente se llenaba de imágenes borrosas de una España rancia y oscura, de una Andalucía atrasada en la que aún pervivían servilismos medievales. Mil veces agradecí en silencio mis padres que hubieran emigrado a Barcelona. Por ellos y por mí.

Ahora, muerto el dictador y tras casi treinta años de experiencia democrática, la transformación de este país es evidente a todas luces. Sin embargo, hay cosas que parece que no cambian, o que afloran de nuevo.

Y es que si aquellos antiguos terratenientes consideraban que España era su cortijo por gracia de Dios y de Franco, estos nuevos señoritos actúan igual amparándose no ya en su alcurnia, sino en el poder que les otorgan sus impresionantes fortunas.

Y los nuevos jornaleros, los más necesitados, entre los que imagino muchos inmigrantes, a tragar y a salir a la calle a defender los intereses de su cacique.

La única nación desarrollada en la que aún se toleran estas prácticas es el Sur de Italia y cada vez nos parecemos más a ellos. En el país de la bota, la corrupción generalizada ha acabado imbricándose en todas sus instituciones como un cáncer.

Aquí solo es cuestión de tiempo.