Desmiento también mi relación con la portada de El Jueves. Caso de haber querido hacer algo así hubiera tirado directamente de photoshop, mucho más explícito. Y tampoco crean que esta ausencia es un exilio ante la nominación de Daniel Sirera como presidente del PP en Catalunya.¡Ya le gustaría! Y es que, una vez destruido Ciutadans, este tipo sabe que ahora “el siglo de las luces” va a por él. Dudo que duerma tranquilo.
No, nada de esto. La razón de esta parada tiene que ver con importantes cambios en las perspectivas laborales de quien les escribe. Escenarios nuevos e inesperados que, como primer resultado, han permitido ampliar mis vacaciones a esta semana que ya toca a su fin. Tiempo en que, he de reconocerlo, me he entregado sin miramientos al ocio y la vagancia. Ya llegará septiembre.
Ante esta situación, incluso las fechas de mi viaje a Italia, proyectado para el próximo sábado, han variado. Aun no sé cuando podré hacer las maletas, pero si algo tengo claro es que me largo. Roma, el Vaticano, sus beatas, monjas, curas, priores, obispos, cardenales, guardias suizos, teólogos e inquisidores me esperan. No puedo defraudarles.
Eso sí, les aseguro que, en cuanto aclare un poquito más el día de mi partida, ustedes serán los primeros en conocerlo.
Mientras tanto, se reanuda el contacto.