Me niego a creerlo. Los blogueros que conozco son un ejemplo de honestidad, rigor e imparcialidad... O al menos eso es lo que quiero creer, ya que si tengo que hacer caso a lo que se oye por ahí... ;)
Porque no son pocas las voces que dicen que Maripuchi no escribe en su blog sino que tiene contratado a una legión de “negros” a los que explota miserablemente, lo que explicaría cómo alguien que trabaja, arrima el hombro en casa y cuida de sus efebos mantenga una actividad tan productiva en la blogocosa.
También debo hacer oídos sordos a los que comentan que Mercé recibe tantos comentarios en su bitácora porque se responde ella misma a través de innumerables alias; o ese run run tan extendido que afirma que Rafa Almazán es en realidad Jaime Peñafiel, quien abrió esta bitácora para desprestigiar aún más a la monarquía; o el que cuenta que tras la fachada de Gracchus Babeuf se esconde Carla Bruni, empeñada en representar los intereses de su marido en este país.
Leyendas urbanas que no deberían empañar la imagen de personas como Germán, pese a que hay quien sostiene que compagina su labor en el blog con la de cabaretera en un conocido antro madrileño, un infecto local en el que Javier Úbeda y Javier Moscas -que serían la misma persona- trapichean vendiendo enlaces caducados a ingenuos blogueros como Don Ricardo, quien no repara en medios para subir posiciones en Technorati gracias que su blog está financiado con el oro de la COPE.
Tan siquiera uno escapa de las habladurías. Pati, debes saber que no fui yo quien se fue de la lengua -un caballero nunca cuenta ciertas cosas- ni cabe sospechar de Maria Eugènia, por más despechada que digan que está. Por último, a quienes afirman que he matado a ATEO - ROJO - MASÓN para que deje de comentar en esta página les exijo pruebas. Yo ni confirmo ni desmiento.
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