Aquí tienen el texto del escrito.
Apreciados Sres. Zapatero, Blanco y Simancas:
Sigo con preocupación sus desventuras para designar un alcaldable con redaños suficientes como para plantar cara a Gallardón. Por lo que sé, Borrel, Solana y Bono ya han declinado la invitación. Y la Vicepresidenta De la Vega se pone de los nervios con solo oír hablar del tema. Los entiendo, créanme. Están demasiado apoltronados como para apostar su prestigio o actual cargo a una carta tan incierta.
Deséchenlos.
Necesitan a alguien nuevo, alguien que aun no haya probado las mieles de la Alta Administración, alguien que no solo no se asuste por ser alcalde de Madrid sino que, al contrario, lo considere un auténtico chollo, el pelotazo de su vida, vamos.
Y ese alguien, apreciados amigos y futuros camaradas, ese alguien soy yo.
Cierto es que, a la vista del curricullunm que les adjunto, pueden tener algunas dudas acerca de mi idoneidad. Permítanme que se las despeje.
Ser catalán y del Barça deberían considerarlo como una oportunidad, ese factor diferencial que en ocasiones decanta las simpatías populares hacia el candidato. Piensen que mi castellano es mucho más correcto que el de Bono y nunca tendrán problemas de protocolo en los derbys Real Madrid – Atlético de Madrid. Además, nosotros, a diferencia de Gallardón, SÍ conseguimos las olimpiadas.
Aunque hice el servicio militar en la cuidad, desde hace veinte años solo piso esa urbe en fugaces viajes vía puente aéreo, así que puede decirse que apenas recuerdo Madrid. Por tanto, nadie podrá achacarme responsabilidad alguna en las semipiternas obras que a diario colapsan la capital. Me presento limpio de toda culpa. Por lo demás, con que se conozca la ciudad el chófer yo ya me apaño.
Por lo que se refiere a mi equipo de gobierno, tampoco deben preocuparse. Entre los habituales lectores de mi página web El Siglo de las Luces, les aseguro que hay personas capaces a los que no les importaría nada recibir una concejalía o la presidencia de cualquier ente municipal. Además, ya saben que en mi candidatura siempre habrá hueco para hijos, primos, colegas y amantes que tengan a bien recomendar.
Por último, les garantizo no me dedico ni a la construcción ni a la promoción inmobiliaria y que mis intereses en algunas entidades bancarias no van más allá de los habituales números rojos –motivo de más para querer ser alcalde-. Eso sí, creo que sabré tratar con ese tipo de personajes y me consta que seré generoso con los frutos de esa relación entre aquellos que en su día apoyaron mi candidatura.
En fin, espero poder abordar temas como salario, tipo de contrato y ventajas laborales en una próxima reunión. A poco flexibles que sean –piso, trabajo de mi mujer, estudios de mi hija, etc- no habrá ningún problema para que nos entendamos.
A diferencia de esos desleales de su partido que han huido como ratas ante su amable invitación, créanme cuando les digo que yo sí me muero de ganas por ser alcalde.
En espera de sus gratas noticias reciban un cordial saludo.
Bernardo Muñoz.
PD: No es por meter prisas, pero les recomendaría que no se lo piensen demasiado, que luego se nos echará el tiempo encima y nos tocará correr a todos. Y yo, si empezamos con agobios...