En el Siglo de las Luces seguimos sin entender tan foribunda reacción. Es más, desde aquí aplaudimos la iniciativa de CiU. Créanlo, todo son ventajas. A saber:
Este soporte da absoluta libertad al receptor para verlo, regalarlo a un enemigo o tirarlo por la ventana. Además, el formato “yo me lo guiso y yo me lo como” permite al partido político explayarse a sus anchas, sin incómodos periodistas o políticos rivales que intenten desvirtuar la pura esencia de su mensaje.
Por tanto, desde aquí animamos al resto de formaciones a que tomen ejemplo, creen sus propios documentales y nos dejen de dar el coñazo durante los próximos 15 días.
Eso sí, la broma sale cara. En el caso de confidencial cat, los chicos de Artur Mas ha tenido que acoquinar unos 2 millones de euros. Claro que siempre existen alternativas para aliviar semejante coste.
Por ejemplo, podrían insertar publicidad de los patrocinadores. Así sabríamos quienes financian en realidad las campañas.
Otra solución sería cobrar un precio, siquiera simbólico, por la película. Con ello conocerían el interés que realmente despiertan estos panfletos en la masa de electores.. Seamos sinceros, no creemos que así recaudaran mucho dinero, pero a menos podrían ajustar la oferta a la demanda.
Quizá descubrieran que con editar unas cuantas copias para la familia y los amiguetes ya tendrían de sobras.