Por paradójico que resulte decirlo, el Siglo de las Luces estuvo también teñido de sombras. Quizá una de las más trágicas y cuyas secuelas aún padecemos fue el colonialismo. En efecto, Europa y Estados Unidos se industrializaron no solo de espaldas al resto del mundo sino, en la mayoría de los casos, a expensas de él. Ello agrandó aún más la brecha entre Oriente y Occidente, una fisura traumática que desde entonces no ha dejado de supurar.
Tras el descalabro del Imperio Otomano, solo grandes naciones como China o La India, a costa de grandes sacrificios y agudísimas contradicciones, han podido recuperar en los últimos tiempos parte la distancia que les separa del llamado “primer mundo”. Pero la mayoría de países más pobres, saben ya que no tienen la menor posibilidad de tomar el tren del progreso. Ante tal evidencia, el único refugio que queda a mucha gente es la Fe. Y la religión musulmana ha sabido adaptarse mejor que ninguna otra para dar cobijo a las víctimas de la globalización.
Hoy día, el Islam tiene una dimensión social que va mucho más allá de su faceta teológica. A Diferencia del actual cristianismo, el Islam no es una fe amable sino combativa, orgullosa y rebelde. No oculta su resentimiento con Occidente e incluso propone a sus fieles un modelo alternativo de sociedad. En este sentido, el terrorismo es un tipo de exacerbación – pervertida y minoritaria- de un sentimiento que comparten millones de personas en todo el mundo.
No nos engañemos, la conciencia antiocciental existe y está muy extendida entre la amplísima comunidad musulmana. Nosotros mismos legitimamos su ideario con acciones como Irak o Líbano. Sin embargo, que hagamos tantas cosas mal no justifica que nos pongamos una venda en los ojos para no ver el peligro que representan muchos de sus postulados.
Tan mal haremos afrontando el problema a base de más desprecio –guerras, invasiones…- como ignorándolo al atribuirlo sólo a algunos grupúsculos de exaltados.
PD. Por cierto, dejo la pregunta abierta – y envenenada-. ¿Cree usted que existe un islamismo moderado que sirva como modelo de progreso a otros países islámicos?