martes, 7 de octubre de 2008

Dios y la crisis financiera

Benedicto XVI anunció ayer, durante la apertura del XIII sínodo de Obispos en Roma que: “Los bancos caen. Sólo la palabra de Dios es estable”.

Lo que no me queda claro es si Ratzinger lanzó esa frase para criticar el fútil materialismo de lo terrenal o, pescando en río revuelto, aprovechó para publicitar el Vaticano como un valor seguro en estos tiempos de crisis.

Dando por sentado de que muchos de sus hijos más amados no pegan ojo estos días pensando que el estado sólo podría devolverles 40.000 o 100.000 euros por banco intervenido, me inclino por la segunda opción.

Y es que captar bienes materiales siempre ha sido uno de los principales objetivos de la iglesia católica. Lo aceptan todo. Desde el cepillo parroquial hasta cheques en mano, pasando por sacas de dinero negro o por las escrituras patrimoniales de cualquier ancianita rica aquejada de Alzheimer. Eso sí, suelen ser muy parcos con los intereses y en ocasiones -la mayoría- resulta imposible recuperar la inversión.

A la pobre gente de Afinsa o Fórum ya les engañaron mostrándoles estampitas como contravalor a su dinero. Fue una dolorosa lección para muchos. Pues bien, que piensen estos u otros ahorradores si la palabra de Dios será suficiente aval antes de soltar un euro. Por jodidos que estén los bancos.

8 comentarios:

  1. jojojojojo es usted un descreído, don Bernardo...

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  2. Como puedes decir estas cosas de la Santa Madre Iglésia... jajaja

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  3. Plas plas plas. Amen.
    Un abrazo, Bernardo.

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  4. Hay que decir que en esta se han lucido los publicistas del Vaticano.

    Por mi parte, entiendo que buscan, más que representar un valor pecuniario, simbolizar la estabilidad y la paz. De hecho, en las situaciones de crisis es cuando uno busca valores espirituales muchas veces de forma irracional. Así los "recolectores de almas" tienen el terreno abonado para devotos de falsas esperanzas.

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  5. Lástima que La Iglesia no cotice en el Eurostoxx

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  6. Para reforzar su idea del valor espiritual y su rechazo al materialismo relativista el Vaticano ha ordenado deshacerse de sus valores en bolsa e invertir en oro, que es más estable (y de mayor valor espiritual).

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  7. Amén, Dº Bernardo. Por cierto, aunque no lo escribí antes, me alegra que ya esté repuesto y por aquí. Pasar por hospitales siempre es molesto pero más suele serlo la recuperación (yo lo estoy de una reconstrucción timpánica).
    Un cálido abrazo.

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  8. Hila a todos, a los habituales y a los que hace tiempo no pasaban por aquí.

    La recuperación está siendo durísima, Juan. Tanto que prefiero no hablar de ella para no convertir este blog en eco de mis males. Por cierto, ¿Ha visto que ha aparecido un nuevo comentarista llamado Tellagorri? No es Mikel, pero seguro que le hará ilusión saberlo.

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