Una canción: Ayatollah, de Siniestro Total
Asusta pensar en la reacción de la globalizada comunidad musulmana ante una impía canción cuyo estribillo reza: "Ayatola, no me toques la titola..."
Un libro: Los versos satánicos de Salman Rushdie.
En sus tiempos, al menos se publicó. Hoy en día dudo que corriera la misma suerte.
Una película: Mujeres al borde de un ataque de nervios.
Genial en su elegía María Barranco: "¡Pero qué le he hecho yo al mundo árabe!".
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