¿Existe el infierno para los maricones?
Me gustaría creer que sí.
Un averno pequeñito donde se
consuman eternamente los hipócritas que abominan y reniegan de lo
que ellos mismos practican, amparándose en su supuesta impunidad. Un infierno en el ardan estos maricones que, aunque ahora
solo pueden criticar, hasta hace cuatro días prohibían, antes
encarcelaban y antes aún enviaban a la hoguera a aquellos con los que compartían sus mismas inclinaciones.
Un infierno, en definitiva, al que a buen seguro no irá a
parar la inmensa mayoría de homosexuales y sí estos verdaderos mariconazos que tanto les han
martirizado a través de la historia.
PD: Evidentemente, este post va dedicado a un personaje muy concreto.
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