Andaba documentándome para escribir una entrada acerca de las querencias de Jose María Aznar por las hamburguesas, confesadas por su propia Esposa, cuando topé con esta foto en Google.
Aunque el comentario fue desechado –la actualidad nos empuja y “El Siglo…” llega hasta donde llega- no puedo resistirme a compartir con ustedes tan inquietante joya.
Una imagen que asusta -hay algo animal en los ojos de ese ser- y que permite hacer volar la imaginación -¿necrofilia o asesinato? ¿vicio o dependencia?-.
¿Nos vemos en McDonalds?
[tags]mcdonalds,hamburguesa,ronald,novia,Aznar[/tags]
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Al pensar en el 20 de noviembre de 1975 mi memoria me devuelve siempre al extraño día en que murió Franco. Retrocedo entonces a mis 14 años ...
-
Según la oferta publicada en Infojobs , la compañía de telecomunicaciones Orange , a través de la empresa de reclutamiento RH FOCUS , ...
-
Las elecciones del 9 de marzo han supuesto una derrota clara del Partido Popular frente al Partido Socialista Obrero Español. Sin embargo, e...
Cuando de preadolescente (ahora sólo com ternera en forma de solomillo) entraba al mcdonals, ya pensaba que el payaso que se encontraba saludando en la entrada daba un poco de yuyu...
ResponderEliminarTambién eso explicaría la palidez extrema causada por el desnutrimiento que padece el payaso.
Pues no parece que se alimente mal, Rosita.
ResponderEliminarSi Bernardo si, pq es un cliente habitual de la cadena y sólo contiene colesterol y grasas saturadas.
ResponderEliminarSerá eso, entonces.
ResponderEliminarAhora, por una vez y sin que sirva de precedente, voy a echarle un capote al fast food. Y es que aunque no me entusiasme este tipo de alimentación, es increible la cantidad de barbaridades nutritivas que se hacen en nombre de ese mito llamado cocina o dieta mediterránea
De hecho ¿Alguien me podría definir qué es la dieta mediterránea exactamente?
Sera una mierda de comida, pero si alguien encuentra la misma cantidad de chicha, con bicho muerto dentro, puede empezar a tirar piedras; mientras tanto, equiparar es juntar churras y merinas.
ResponderEliminar