Cuando creía haber visto todo en materia de bochorno electoral, aparecen estos dos señores y me demuestran que la capacidad de un político para hacer el ridículo en campaña resulta inagotable.
Y es que por templado que estuviera el organillero, seguro que perdió el ritmo de su manivela al ver aparecer a Don Sebastián y a este émulo achaparrado de Don Hilarión, ataviados con tan cutres disfraces y agarrados a sus bolsitas del Carrefour.
Impactante resulta sobre todo la imagen de Simancas, quien, desprovisto del pedigrée que ofrece el terno, exhibe aquí su vertiente más parroquiana en un rictus más propio de “Goyo el zampabollos” que de un político al uso.
Espe tampoco se quedó atrás, ejerciendo de chulaPPa algo fondona y luciendo los colores del partido, mientras repartía piruletas cual si de clavelitos se tratara. Rosas ni hablar, claro.
Me pregunto si en lo que nos resta de campaña veremos a Belloch con cachirulo bailando jotas, a Jordi Hereu de caganer o a Iñaki Azcuna levantando piedras de 2000 kilos para demostrar que es más de Bilbao que nadie, con permiso de Dios.
Y para colmo, cuando me disponía a liquidar este post, recibo por correo –gracias, Laura- esta impactante fotografía del candidato a la alcaldía de Barcelona por el PP Alberto Fernandez Díaz. La imagen es un fotomontaje de la edicición digital del diario AVUI y viene a cuento porque este hombre acaba de afirmar que, si esta noche gana el Español en Glasgow, se colocará una falda escocesa.
En fin, solo por ver a este tipo en calzas y ciego de whisky por disciplina de partido, deseo ya que ganen los pericos.
[tags]verbena,paloma,hilarion,Simancas,Sebastián,PP,PSOE,elecciones[/tags]
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Por un voto, lo que sea. Y sino, lee esto:
ResponderEliminarhttp://www.diarioadn.com/insolito/detail.php?id=28941
Una candidata al Senado belga ofrece 40.000 felaciones a sus votantes.
Por cierto, en junio tengo planeado un viaje a Flandes...
Una noticia así merece seer elevada a la categoría de post. Ahí voy
ResponderEliminarCreo que es usted un poco injusto con los políticos en campaña; primero los meten en un estadio donde 20.000 sobornados con un bocata les jalean como si fueran la Pantoja, luego corriendo a besar niños a los mercados y para acabar disfrazarse vergonzosamente en cualquier fiesta folclórica que se presente. Ha de reconocer que así es muy duro mantener las neuronas en perfecto estado de revista.
ResponderEliminarPor cierto, un diez a la estrategia electoral del PSOE en Madrid, candidatos mundialmente conocidos que fácilmente arrasarán a esos dos pardillos del PP.
Se pierde el norte de tal manera...
ResponderEliminarEl problema es que algunos partidos plantean la política como un show mediático, donde los gestos y el titular está por encima de la reflexión y el debate. Menos mal que no cae en carnaval las elecciones... o en jaloguín..
Lo de hacerlasvcoincidir con carnaval sería una gran idea.
ResponderEliminarO ahora que vivimos tiempos tan "neocon", podrían acomodarlas a la fiesta judía del Purim. En ella, lo normal es que los píos hebreos se emborrachen hasta las trancas con vino -¿les suena?- celebrando la victoria de Ester... ¡sobre el pérfido rey Agag!
Claro que al final acaban tan pedos que no saben ni qué celebran.
¿Coincidir las elecciones concarnaval? No hace falta, las fotos hablan po sí mismas.
ResponderEliminarYa que nos roban el pan, que por lo menos nos den circo, no?
ResponderEliminarLo peor de esta foto es que los candidatos exhiben lo que todos los sondeos dicen que se van a comer en estas elecciones: un rosco.
ResponderEliminarY ahí los tienen, tan panchos.