Joseba Molina, presidente del Consejo Nacional de Tunas de España, denuncia que la persecución que la SGAE está ejerciendo sobre este colectivo puede acabar con su desaparición.¡No tendremos esta suerte, amig@s!
Ya sé que es inmoral tirar de la SGAE, pero si para acabar con esa reliquia cutre-musical que son las tunas hay que echar mano de los chicos de Teddy Bauitista…
me es difícil reconocerlo, pero a veces el fin justifica los medios, aunque sean tan ruines y abyectos como éstos.
Y a los tunos, que dejen de dar la brasa y se metan los clavelitos por donde les quepan.
Larga posdata:
Para acabar de congraciarme con la SGAE, les pediría que actuaran contra otro colectivo. No porque me caigan gordos –que también- sino porque reúnen todos los requisitos para ser empapelados: congregan a su público en recintos cerrados, les cantan a pleno pulmón canciones de reconocidos autores y después les piden dinero sin que la SGAE vea un euro de ese monto.
¡Sean valientes y actúen sobre las iglesias, denunciando los delitos contra la propiedad intelectual que se perpetran en cualquier misa!
Como se puede comprobar en la repelente foto que ilustra su post, los tunos dicen que son estudiantes aunque peinen canas. Espero, no su desaparición, sino su ilegalización inmediata.
ResponderEliminarNunca, hasta hoy amigo Bernardo, había valorado tanto la labor de ese prohombre de la cultura tan injustamente vilipendiado llamado Teddy Bautista
ResponderEliminarDe la SGAE prefiero no hablar, bueno si, son una pandilla de caraduras todos y pienso que se estan pasando de largo muy mucho, no se si te comenté que en la boda de mi hija nos hicieron pagar a la fuerza 175 euros creo recordar, que es lo mínimo que cobran, por la música que iba a sonar, no se tocó ni una sola canción española pues todo giraba en torno a musicales extranjeros, Mamma mia, Cats,Grease.....pues nos obligaron a pagarlo. Referente a los tunos, ahora ni me van ni me vienen pero en la época la verdad es que disfruté mucho con ellos, me sabía todas las canciones de memoria, había hecho bandas para que se las colgaran en su vestimenta, no se, claro que era muy joven, pero tengo un grato recuerdo de aquella época.Petonets.
ResponderEliminarMe parece increíble que hagan pagar a alguien por poner música en una boda si esta no está registrada a nombre de afiliados a la SGAE. Menuda mafia.
ResponderEliminarSobre los tunos, a mí tampoco me gustan, me parecen caducos, decadentes y poseedores de un pésismo gusto musical. No me importaría verlos a todos corridos a gorrazos, o lapidados a cassetazos de sus propias creaciones, pero tanto como echar mano del Teddy o de Ramoncín... Joer, que duro lo pones...
¿De verdad crees que coplillas del tipo "Dios te amaaaaaa..." "Alabado seaaaaaa el señoooooorrrr..." "Tú eres mi camiiiiinooooo..." están sujetas a derechos de autor? Seguro que el concordato dice algo al respecto para eximir del pago.
"Lapidados a casettazos de sus propias creaciones..."
ResponderEliminar¡Caray, eso sí que es duro! Me recuerda a aquella gloriaosa canción de Siniestro Total:
"Te degollaré con un disco afilado
de los Rolling Stones, o de los Shadows"
Respecto a la música religiosa, naturalemnete que la SGAE tiene derecho a recaudar fondos, que sin duda entregará a los descendientes de Shubert, de Haendel... o los custodiará por si algún dia se los reclaman.
¡Cómo nos gusta prohibir!
ResponderEliminar¡Cómo nos gusta ilegalizar!
¡Cómo nos gusta generalizar!
¡Chis pun!
Venga, Valín, no me digas que aquí tampoco ves el lado coñón del asunto.
ResponderEliminarPues eso, los tunos al pilón
¡¡chim pom!!
Y los curas detrás
¡¡ ta ta chan!!
Tampoco vamos a pasarnos la vida siendo políticamente correctos