jueves, 17 de septiembre de 2009

Carrefour, las bolsas de plástico y la RSE

¿Saben ustedes qué es la RSE, la Responsabilidad Social Empresarial? Permítanme que les ilustre. La RSE, tambien conocida como RSC (Responsabilidad Social Corporativa) es ese ejercicio de hipocresía que hacen las grandes corporaciones invirtiendo mucho dinero para ofrecer a la sociedad una imagen de sí mismas tan benévola como falsa, con el objetivo de enmascarar sus verdaderas actividades.

Como es natural, en los manuales y foros de economía no se emplea esta definición. Para muchos, la RSC muestra el rostro más ético del capitalismo, la senda que debe guiar –nunca regular, claro está- las relaciones entre empresa y sociedad.

Pijadas, oiga, fariseismo puro y duro. La RSC es el arte del engaño patillero, del cinismo más absoluto. Bancos volcados en la acción social aunque no dan un préstamo ni por equivocación, empresas comprometidas con el empleo que no cesan de echar gente a la puta calle o grandes compañías dedicadas a construir un mundo mejor para nosotros y para los hijos de nuestros hijos, mientras contaminan, esquilman recursos y asumen multas millonarias –que se pasan por el forro de los huevos- a consecuencia de sus gravísimos fallos de seguridad.

Pues bien, en este contexto cabe situar la última campaña de Carrefour, esa en la que justifican la retirada de las bolsas de plástico de sus hipermercados, so pretexto del peligro letal que éstas implican para la naturaleza.

¡Tendrán morro!

Si realmente son tan nocivas ¿Qué han estado haciendo entonces los últimos cuarenta años? ¿Es que hasta ahora no se han dado cuenta? Y si lo sabían y las seguían repartiendo ¿no sería lógico exigirles responsabilidades penales?

Pues no. Al contrario. Primero orquestan campañas en las que te culpan del daño que ellos mismos han provocado para, a continuación, ofrecerte una solución tan ecológica como… ¡cobrarte las bolsas!

¡Ahí queríamos llegar¡ Bolsas limpias, ecológicas y biodegradables por las que te piden cinco centimillos de euro –un coste que evidentemente no pueden asumir dados sus estrechos márgenes de beneficios- o la alternativa de unos gigantescos capazos, que también te venden, tan enormes que una vez cargados no hay quien los levante un palmo del suelo.

Y todo ello mientras en Carrefour –o en cualquier otro comercio- los plásticos forman parte de la inmensa mayoría de productos cotidianos –echen un vistazo a su alrededor mientras leen esto- y, por tanto, se consumen en sus más variadas aplicaciones.
Señores de Carrefour: preferiría que me dijeran a la cara que me van a cobrar las bolsas porque son suyas y si quiero las compro y si no me jodo –“catalán tenía que ser…”- antes que justificar la esquilmada con todo este circo ecológico.

Pero es tarea inútil. Vivimos unos tiempos en que cada vez importa menos lo que se haga sino cómo presentar a la opinión pública lo que se hace. Así nos va.

5 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo. Yo hace tiempo que llebo una bolsa de trapo en el bolso para coger cuantas menos bolsas mejor.

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  2. Carrefour ahorrará un millón de euros con el rollito de las bolsas, pero somos libres de no comprar allí. Lo que iba a ser un acuerdo de todo el sector lo quieren monopolizar Carrefour y Eroski para lavar su imagen. ¿Qué van a hacer con el plástico de los yogures? ¿Y el de las botellas de agua? ¿Y las bandejas de poliespán? Y suma y sigue. No hay más motivo que la imagen y el ahorro de gastos. El medio ambiente a estos les importa un bledo.

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  3. Tu fijate en que mientras te dniegan las bolsas, todo lo que compras tiene estupidos envases de plástico: una per, una bandeja de poliespan, yogures con envasen inecesarios y suma y sigue. ¿La diferencia? Pues que estos ya los pagabamos y las bolsas también, pero ahora otra vez más.

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  4. Claudia Martínez Holguín16 de octubre de 2009, 17:29

    AAAyyyy dios mío si serán bobos todos... pues claro que todo lo que venden es en plástico, por esop mismo la idea es poder reducir el plástico en las cosas más fáciles, en este caso las bolsas... Claro, las bolsas llevan 40 años en el mercado y hasta ahora dicen que son contaminantes. Y es que acasdo los autos también no llevan miles de años y sabemos que son contaminantes y seguimos comprando no solo 1 sino 2 ó 3... hay uchas cosas que son contaminantes pero somos tercos, tercos y por eso estamos como estamos. Hay que agradecer que POR FINNNN se pusieron las pilas y así sea una imagen hipócrita mientras hagan las cosas no importa.

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  5. Caray, Claudia, los autos de hace miles de años contaminaban bastante menos que las de ahora. Las boñigas de los animalitos y el metano de sus flatulencias, a lo sumo :)

    Pero yendo al tema de las bolsas, hay varios puntos que deberías tener en cuenta.

    a. Las bolsas pera la compra, a diferencia de los medios de transporte -públicos o privados- nunca han sido un articulo de primera necesidad, es más, resultan fácilmente sustituibles. Su uso fue inducido por las propias cadenas de supermercados, con lo que no cabe criminalizar al consumidor.

    b. Las bolsas de Carrefour llevaban impresas indicaciones precisas: eran reciclables y biodegradables. SI no mentían, se supone que su uso no suponía ningún problema medioambiental. Aun guardo algunas.

    c. Sigue habiendo bolsas en Carrefour. La única diferencia es que ahora las cobran. Vamos, que si pagas, la ecología les importa una higa.

    Por cierto ¿Sabes que Carrefour ha vendido en España casi un 7% menos respecto al año pasado?. No resulta difícil imaginar que para hacer frente a esta situación, al consejo de administración le haya dado por la ecología... sobre todo si supone una enorme reducción de costes.

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