miércoles, 11 de junio de 2008

Comisiones obreras apoya a Losantos

Comisiones obreras de la cadena COPE ha emitido un comunicado exigiendo al Arzobispo de Barcelona Lluís Martínez Sistach que cese en sus críticas contra Federico Jiménez Losantos, argumentando que esa actitud pone en peligro la viabilidad de la empresa.

En concreto los representantes de CCOO denuncian que los obispos críticos con Losantos no ofrezcan una “alternativa viable y con la misma garantía de resultados que el producto que ahora mismo estamos ofreciendo" e incluso insinúan que despedir a Federico conllevaría una pérdida de ingresos para la iglesia en concepto de aportación voluntaria en la declaración de hacienda de sus fieles: "¿Cómo tenemos que entender eso los que ponemos la cruz en la casilla de la Iglesia?"

¡Caray como ha cambiado el cuento en Comisiones desde el famoso "CE, CE, O, O," de Urdaci! ¡Uno que creía que un sindicalista era rojo y ateo por naturaleza y ahora resulta que si no recitas veinte avemarías ni te admiten!

En fin, ante tan sorprendentes afirmaciones sólo cabe preguntarse: ¿Responde esta actitud a una estrategia basada en la lucha de clases o es que a estos tipos se les ha ido la pinza?

Mejor pensar lo segundo. Entiendo que trabajar en la COPE marque, que tener como jefe a un obispo influya en el carácter y que una exposición prolongada a personajes como Fedeguico o César Vidal afecte a la salud mental. No es raro que quien soporte tal presión, por mucho que se haya forjado en la lucha obrera, se descubra un día quemando fotos de Gallardón, llorando la rotura de España, combatiendo la ira roja y, sobre todo, creyendo que no hay vida -ni negocio- más allá de Fedeguico.

Y es que si descartamos el síndrome de Estocolmo, quizá nos diera por pensar que los devaneos con la derecha de Jose María Fidalgo, secretario general de CCOO, amigo personal de Aznar y activo colaborador de FAES, con curiosas teorías sobre el proceso de paz o la energía nuclear y con tribuna abierta en El Mundo o Libertad Digital son algo más que una anécdota.
¿Recuerdan a Julio Anguita recolectando dinero cual postulante del Domund para pagar una multa al juez prevaricador Gómez de Liaño?

Yo sí, y por eso no me fío.
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9 comentarios:

  1. ¡Madre del amor hermoso! ¡Qué vergüenza más grande!

    Yo me paso a la CGT.

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  2. Fede y el CCOOCCOO,

    Lo malo es que el coco del cuento se largó con viento fresco al ver a ambos.

    Agurrak.

    Shirikhawk.

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  3. ¿Fede y e COCO? Aun has elegido un cuento inocente, Shirik. ¡Imagínate "101 Fedeguicos"!

    y si, Gracchus, de vergüenza ajena. Todos los que ya tenemos una cierta edad recordamos a aquellos sacerdotes combativos del tardofranquismo, los llamados "curas rojos". Pero vamos, nunca creí que ¿evolucionaran? a ésto.

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  4. Si, mucho ha cambiado CCOO
    y mucho debemos cambiar nuestros esquemas para entender , y combatir, los medios que el capital emplea para expoliar el excedente social.
    La lucha por el reparto de la renta social hoy no se juega en el espacio fabril de la época fordista. Hoy el capital y los trabajadores se disputan la renta social en el espacio de consumo, en los medios de comunicación, en los centros comerciales, en el ocio. Y en esos espacios los consumidores estamos desnudos, el capital se lleva TODO.

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  5. Interesante comentario, Spook

    El obrero se ha reconvertido en consumidor y este nuevo trabajador, que por formación o efectos de la deslocalizción ya no suele conceentrarse en fábricas sino en empresas de servicios, ha perdido su conciencia de clase.

    Algo que cuesta de ver a los sindicatos pero de lo que es perfectamente consciente -para su propio beneficio- el capital.

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  6. ya se el primer gasto que voy ha recortar,jeje
    salud

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  7. La transformación de la clase obrera en la "clase consumidora" fue el final de la lucha de clases, pero ya ha llovido mucho desde entonces. Para bien o para mal los sindicatos ya no representan los intereses de los trabajadores (si ya sé que suena un poco extremista), básicamente se representan a si mismos.

    Al abandonar el discurso ideológico y dedicarse principalmente a la negociación de los convenios y a la defensa de los intereses de sus afiliados. Por una parte se renuncia a la transformación de la sociedad, en mi opinión objetivo irrenunciable de un sindicato de clase, y por la otra se admiten barbaridades como las de la COPE o las de su propio secretario general como bien nos recuerda Bernardo.

    El olvido de la ideología y la confusión lingüística alegremente aceptada por todos lleva a admitir cosas como que el cierre patronal de los transportistas se convierta en "huelga de trabajadores del sector del transporte" o que una sección de un sindicato obrero haga una declaración en apoyo de un concepto de información, una idea de pais y una ideología aberrante sin que acto seguido dimita mucha gente y se monte un CRISTO considerable en su organización.

    ¡Pena de pais!

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  8. Pero ¿de verdad que CC. OO defiende a Jimenez losantos? No me lo creo.

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  9. Hola, Bastidores y bienvenido.

    Este comentario ya tiene un tiempo y estaba escrito en plan coñón. En todo caso, se refiere a la postura de CCOO de la COPE y no a todo el colectivo.

    Eso sí, no te quepa duda de su veracidad. Ahí arriba están los enlaces.

    Claro que viendo por donde transita Fidalgo tras abandonar la dirección del sindicato,tampoco te debría extrañar tanto.

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