jueves, 19 de julio de 2007

De putas, mafias y jamones

jamon.jpgSi preguntáramos en nuestro entorno quien es dado a ir de putas con regularidad, seguro que pocos confesarían. Yo por lo menos no conozco a nadie, lo cual me extraña.

Y es que el gran aumento de la prostitución en nuestro país durante los últimos años debería conllevar un crecimiento similar de la demanda. Las mafias encargadas de entrar mujeres ilegales no son ONG’s precisamente, y si persisten en esta práctica tan vil es porque el sexo de pago sigue siendo un negocio que reporta beneficios tan pingues como ajenos al fisco.

En definitiva, que hay muchos más puteros de los que creemos. Ocurre que no se ven, como tampoco se ve el dinero que genera este tráfico cruel e inhumano. Pero que no se vea no implica que no exista, y eso lo saben muy bien no solo los mafiosos sino algunos funcionarios, jueces, magistrados, políticos y asesores varios: El también invisible reino de los corruptos, cuyos súbditos, cuando alguna vez salen a la luz, cada vez aparecen en cargos de mayor responsabilidad.

Por eso me asombra que cuando hace unos días se destapó parte del sumario de la operación malaya, la prensa presentara como prueba de cohecho los regalos que en forma de jamones, noches de hotel o champagne, ofrecía la empresa de Roca

¿De verdad cree alguien que puede comprarse la voluntad de un prestigioso juez, un acomodado notario o un concejal a base de embutidos? Si fuera así hasta yo mismo, podría “untar" a alguien si lo precisara. No. Es el dinero invisible el que obra tales milagros, el que no es pero está, el que tal como llega desaparece y cuya magnitud nos asustaría a todos.
Por eso no nos cuentan las cifras y nos hablan de jamones.
Por cierto, sigo a su disposición para que me remitan cuantos perniles deseen. Les prometo que consideraré estos regalos sólo como una prueba de sincera amistad.

[tags]mafia,prostitucion,jamones,roca,malaya,planells[/tags]

4 comentarios:

  1. Simplemente sensacional, Don Bernardo.

    Yo también me pregunto dónde están los puteros a menudo... Curiosa reflexión sobre ésto ... y sobre todo lo demás.

    PD.- Yo no le enviaré embutido alguno, no por falta de voluntad (buena, se entiende)... es que la economía no da para más.

    Abrazos.

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  2. En efecto, al putañero, al igual que el corrupto, no se le ve, aunque se sabe que vive entre nosotros y que cada vez abunda más.
    En todo caso aprovecho para dejar claro que no planteo ningún principio moral. Cualquiera puede hacer lo que quiera con su dinero o su cuerpo, siempre que sea de libre albedrío. Por desgracia, esto no suele ocurrir con la mayoría de las mujeres que trabajan en el negocio del sexo, a las que mantienen en un régimen que, según se mire, es peor que el de los esclavos. Dependen de unos amos que las retienen mediante la coacción y el terror y además se ven obligadas a prestar servicios sexuales a terceros que enriquecen a otros.
    Y esto no sucede en Sudán, sino en cualquier carretera de nuestro país.
    Respecto a los jamones... je,je, es por si alguien pica.

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  3. Pues sobre ésto de los puteros y de las trabajadoras del sexo (no es eufemismo mío, es cómo prefieren llamarse ellas, aunque relamente debiera ser trabajadoras del coito) hay más que doble moral: se las persigue por ejercer en la calle una actividad que no es legal pero que tampoco es ilegal (sí el proxenetismo), no pueden cotizar a la seguridad social ni declarar sus ganancias a Hacienda, se las denigra por ejercer su trabajo, se las margina socialmente, se las trata como si fueran menores y apestadas, no oyéndose apenas sus voces en el Parlamento (paradójico), no hay partido o grupo que no quiera acabar con ellas sin oirlas. Desde ciertas posiciones morales (retroprogres) se las quiere salvar y traer al "buen" camino... Y mientras los proxenetas, los chulos, los mafiosos, se escapan una y otra vez de todo ésto. Por cierto, según Hetaira y otras asociaciones/estudios, es menor el número de trabajadoras del sexo explotadas que las que ejercen libremente. Hay mucho de mito, como de inmigración/prostitución/delincuencia. La variedad de razones por las que una mujer llega a ejercer como trabajadora del sexo son tantas como prostitutas hay.
    Respecto a los puteros... es como todo, depende de dónde mires los verás.
    Saludos.

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  4. Hola, Juan, yo tambien he leido algo sobre eso y me consta que muchas personas -hombres y mujeres- ejercen la prostitución de forma voluntaria. Como ya expuse arriba me parece perfecto.
    Sin embargo, tambien hay muchas denuncias que evidencian que muchísimas de las extranjeras que ejercen por cuenta de terceros lo hacen contra su voluntad y han sido traídas aquí sin saber a qué se iban a dedicar.
    De hecho, según leí hace poco, en muchos bares de carretera lo raro es encontrar prostitutas españolas.
    Por lo demás, estoy de acuerdo contigo respecto a la doble moral que existe respecto a este colectivo, que contrasta con la relativa impunidad con que se mueven los proxenetas, que incluso se permiten aparecer como honrados empresarios. De hecho, cuando los "trincan" suele ser por otros motivos (fraude, tráfico de estupefacientes, etc)
    Saludos.

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