¿Me creerán si les digo que veo muchos puntos oscuros en relación a esta matanza?
- Como por ejemplo que los servicios de seguridad hayan tardado casi dos días en descubrir la identidad del criminal, cuando éste dejó gran cantidad de testimonios.
- O que, una vez aclarado su nombre, todos parezcan conocer de antiguo el perfil psicópata del individuo.
- O que los propios medios que comunicación que –por sorpresa y a posteriori, como puestos a propósito- han recibido textos, fotos y vídeos del criminal, desconfíen de su autenticidad. Algunas sombras de esta imagen –fíjense en la pistola izquierda- son, cuando menos, sospechosas.
- Y sobre todo, que el asesino parezca escogido. No es blanco –imaginen el sofoco- pero tampoco negro o hispano, las etnias mayoritarias en el país. Tampoco es oriundo de ninguna de las grandes potencias emergentes. Un tipo solitario y desconectado de los muchos movimientos violentos que pululan en ese país.
Dicho esto ¿Compartirían ustedes mis dudas? ¿O pensarán que este comentario es amoral y que, por mero respeto a las víctimas y a sus familiares, debería callarme al menos hasta tener pruebas irrefutables de que lo que digo es cierto?
Si además les confesara que el único motivo que me ha animado a escribir este artículo es intentar captar nuevos visitantes, a buen seguro me tildarían de miserable.
Pues bien, aquí hemos padecido algo similar a costa del 11-M y ahí siguen sus impulsores, tan frescos. Como si no hubiera pasado nada.
¿Pagarán un día ante los tribunales tanta ignonimia?
[tags]Virginia,masacre,asesino,Cho Seung Hui,conspiración[/tags]
Bernardo, debido a que le empiezo a conocer aunque sea tibiamente, creo que es una mera provocación. El chaval surcoreano parece una versión gore de Lara Croft, descentrado y ansioso a más no poder. Creo sinceramente, que inculparle de tal aberración sin haber motivos suficientes, sería una temeridad innecesaria. La polémica sobre la facilidad de armarse en Estados Unidos ya está en la calle y urdir un entramado tan enrevesado, con 32 muertos, para culpar a un pobre desgraciado, me parece un exceso de ficción desmesurado. En cuanto a la posible inculpación racial, es cuando menos inconsistente. Las minorías raciales tienen más dificultades en su devenir diario y una mentalidad con el armazón psicológico deteriorado estará más expuesta a posibles alteraciones anímicas. Además, los precursores mediáticos de esta aberración, los asesinos de Columbine, eran la mar de blanquitos.
ResponderEliminarLo dicho, creo que es simple provocación. Incluso le diría que su comparación con el 11-M se aguanta muy tenuemente.
Amigo Baba.
ResponderEliminarQuizá haya algo de provocación en mi escrito -uno es así- pero con importantes matices.
Las supuestas "dudas" las tomé de una conversación real, en la que un grupo de personas, quizá para matar el tiempo, se preguntaban si realmente este tipo era el asesino o un simple chivo expiatorio para explicar el caso.
El objeto de este post es demostrar con qué facilidad puede montarse una realidad paralela a la oficial, pasando por encima de la verdad y de la dignidad de las víctimas.
En este caso, salvo adoradores de "Iker Jiménez" dudo que se defiendan teorías conspirativas, pues nadie sacaría beneficio de ellas.
Pero si su uso fuera eficaz para desgastar a un gobierno o poner en la picota a algún tipo de colectivo, no dude que se tiraría de ella.
Ampliando mi comentario, es significativo que alguien ya haya accedido a esta página desde Google al introduciir en el buscador
ResponderEliminar"Cho Seung Hui mártir".
Y es que siempre habrá gente dispuesta a creer cualquier cosa.
Dos apuntes:
ResponderEliminarEs cuando menos curioso que aquellos sucesos violentos que con más violencia sacuden a la opinión pública estadounidense siempre sean cosa de "un solo hombre": asesinato de Kennedy, atentado de Oklahoma, ahora la matanza de Virginia... La película "Arlington Road" se desarrolla con ese trasfondo y lo analiza, aunque no deja de ser una ficción de trama apasionante. Por supuesto, con ésto no doy pábulo a teoría conspirativa alguna en relación a lo de Virginia, los USA podrán tener muchos defectos, pero uno de ellos no es el de contar con una prensa dócil que se doblega ante una mega conspiración con víctimas de por medio.
El debate dentral, pienso, no debe ser el de la facilidad para conseguir armas que se tiene por aquellos lares. Las pistolas no matan, lo hacen las intenciones de quien las empuña. Éste surcoreano tenía unas intenciones muy malas, por las causas y condicionado por lo que fuera, pero alguien capaz de asesinar a sangre fría a 32 personas con un arma corta, esto es, desde cerca, si no puede conseguir un arma en el colmado de enfrente la consigue en el mercado negro o del modo que sea. Ése es es debate, por qué éste chico se volvió tan loco como para determinarse a hacer lo que hizo. Cómo lo hizo es secundario.
Hola,
ResponderEliminarme ha gustado tu "análisis", podrías seguir, la policía no detectó a este asesino a pesar de que hubo problemas anteriores (acoso, escritos violentos), etc.
Has dado otra prueba más de que si se quiere se pueden aplicar teorías conspiracionistas a casi todo.
Por cierto,
ResponderEliminarme he fijado en algo que me ha llamado poderosamente la atención. Ya contábamos con que el debate sobre las armas de fuego no se abriese, pero lo que me sorprendió es que la policía investiga y investiga, ¿en qué? sabemos todo, quien fue, el arma del crimen, cómo la consiguió...
Lo que se investiga es la mente del asesino, se busca cual es el fallo, que lo convirtió en una máquina de matar... y si lo descubren, podrán dormir un poco más tranquilos, ya habrán localizado su enemigo, la anomalía de su Matrix; podrán dormir tranquilos, acariciando esa pistola que todo yanqui de pro guarda bajo su almohada, porque ella no es el problema.
Hola, Flashman.
ResponderEliminarCelebro tenerte por aquí. Leí en tu página que tu vida había dado un pequeño vuelco y que te costaría más manterer la bitácora y las pequeñas perlas con que adornabas otros blogs. Supongo que el motivo es laboral y espero que te vaya muy bien. Ya verás como, una vez aposentado, poco a poco irás encontrando más huecos. Nos pasa a todos.
Estoy contigo en que las armas -de momento- no matan solas y que el problema es de valores. Fíjate en las fotos de ese muchacho. Tenía verdaderas ganas de que el mundo lo viera omo un personaje del cine o de los videojuegos. Su imagen es un verdadero cliché, el esbozo de un storyboard.
Tendremos más o menos acceso a las armas. Eso dependerá de la legislación de cada país. Pero no cabe duda de que vivimos en la cultura y en la estética de la violencia.
Hola escéptico y bienvenido.
ResponderEliminarDesde luego tu blog -al que creo que fui de las primeras personas que enlazó- ha demostrado cuanto llegáis a saber sobre teorías conspirativas. Y como desmontarlas.
Precisamente por ello creo que has captado muy bien el sentido de mi comentario: Qué poco se necesita para poner en entredicho tesis oficiales, y cuan fácil resulta establecer sospechas razonables.
Yo creo que el acceso a las armas no estimula necesariamente a los asesinos en serie. Tras esta matanza, la siguiente de similares características la encontramos en un país tan restrictivo como Alemania.
Sin embargo, estoy convencido de que resulta decisiva en el "asesinato tonto". La refriega entre vecinos, el miedo a un atraco, la bronca con el familiar... un calentón, cuando se está armado, es peligrosísimo.
Y estaa actuaciones producen muchísimos más asesinatos que atentados como el de Virginia.
Saludos.