lunes, 26 de marzo de 2007

La parábola de los vendedores de fruta

En una calle hay dos supermercados de fruta que desde antiguo aspiran a ser los líderes del comercio en esa vía. Cada uno tiene su propia clientela, bastante fiel, pero insuficiente para alcanzar su objetivo. Ambos saben que necesitan de los clientes del otro. Como la negociación es imposible se entabla una batalla comercial.

El supermercado A propone ofertas especiales sólo para clientes nuevos, lo que provoca cierto estupor en los antiguos. Y sitúa su publicidad cerca de su competidor, a fin de que el público de éste se entere. Con estas acciones espera atraer a los más indecisos de su competencia.

Al supermercado B, por el contrario, le preocupa mucho que se marchen sus clientes. Su estrategia pasará por machacar al supermercado A y a sus clientes, diciendo que quien ahí acude no sabe ni comprar, ni comer, ni siente amor por su calle. En lugar de anunciarse cerca del otro súper, amenaza a los medios diciendo que no colocará su publicidad en ningún soporte que crea afín a su rival.

Tras varias semanas de pugna, los dos supermercados evalúan los resultados.

El supermercado A está preocupado. Ha crecido, pese a la campaña de desprestigio a la que tanto él como sus clientes han sido sometidos. Cree que la próxima auditoria -que se celebra cada 4 años- refrendará su liderazgo, pero el desgaste ha sido alto.

El supermercado B está preocupado también. Sus clientes se han estancado. Eso sí, son tremendamente fieles. Tanto, que muchos no quieren asumir que su demonizado enemigo les gane la lid. Hay entre ellos quien opina que la calle sería más tranquila sin el rival. Y otros, muy pocos, convencidos de que lo más eficaz para que su súper alcance el liderato es expulsar del barrio a aquellos que no quieran comprar en él.

A todo esto, la mayoría de los habitantes de la calle manifestaron que lo único que les importaba era tener en su calle tiendas suficientes para comprar donde quisieran y lo que les viniera en gana.
[tags]PP,PSOE,PRISA,boicot[/tags]

10 comentarios:

  1. Seguimos sin hablar de lo que realmente importa a la gente. Y es precisamente eso lo que quieren los dos grandes. Les beneficia.

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  2. De hecho, amigo Javier, la parábola daba mucho más de sí, pero soy un fiel cumplidor de no escribir más de 25 líneas.
    Podríamos hablar de los pequeños vendedores de la periferia de la calle, que en plena refriega no dudaban en regatear con los dos supermercados para ver quien les ofrecía más. O de los esquiroles de uno y otro bando. O de esos medios publicitarios que empezaban tomando partido por uno de los dos súpers y al final acaban dictándoles laestrategia a seguir.
    O de los pobres agricultores que, lejos de ganar con la guerra de los grandes, veían caer en picado los precios de las frutas que cultivaban hasta hundirlos enla miseria.
    O de...

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  3. JavierM tiene mucha razón(que no "la razón"), lo que estos grupos no debaten son los problemas reales que tenemos los "Ciudadanos de a pie" y solo se enfrascan en sus mediáticas guerras.
    Pido perdón de antemano por lo que pueda conllevar de publicidad pero recomiendo desde este "gran espacio" de reflexión el único periódico en papel que abono y leo que no es otro que "Diagonal"

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  4. ¿Tiene versión en Internet, Arístides? Si lo lees debe ser bueno.
    Y este "pequeño espacio" tiene cabida para cualquiera que lo desee.
    Por ejemplo, aprovecho para saludar a http://www.plazapublica.info , informativo de Pozoblanco y la región de los Pedroches, donde me consta que hay al menos un lector fiel a esta página.
    Es más, ¡qué narices! ahorita mismo lo enlazo como prensa digital.

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  5. Una forma de expresar el mercantilismo de la política. No dejan de ser tiendas (empresas) con intereses económicos, obtener beneficios. Lástima que no pueda auditarse la actividad al completo

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  6. Veo que has captado bien la metáfora, José. Todos los conceptos que se expresan son de empresa.
    Un saludo

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  7. Pues si Bernardo, es un "colectivo libertario". Se que esta nomenclatura puede espantar a los más recelosos pero es un periódico plural y sensato.

    Mi recomendación es sentirlo en el "papel" aunque la red es una buena forma de que los fabulosos lectores de "el siglo de las luces" puedan pasear por sus contenidos en:

    http://www.diagonalperiodico.net/

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  8. Pues que quiere que le diga, amigo Bernardo, que jamás he tenido querencia por comprar en Carrefour o El corte ingles; siempre he preferido esa tiendecita de barrio donde me trataban con respeto y para ellos no era un simple numero más.

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  9. Lo importante es que no nos tiremos la fruta los unos a los otros, porque nos quedamos sin fruta.

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  10. Tienes toda la razón, Manu, eso es lo esencial. Por suerte, estoy convencido de que seguimos en esa vía.
    En cuanto a su aseveración, apreciado Baba, esa actitud le honra, aunque no preocupa a los grandes, pues, al final, todos dependemos de ellos.

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