lunes, 18 de septiembre de 2006

Fe, Razón, Islam y El Siglo de las Luces. En defensa del Librepensamiento.

Ratzinger.jpgLas palabras pronunciadas por Joseph Ratzinger merecen un análisis que vaya más allá de la polémica suscitada por sus comentarios hacia el Islam.

En síntesis, lo que el Papa defendió en Ratisbona fue la tesis de que el creyente necesita armonizar tanto la Fe como la Razón. Una Fe sin Razón puede derivar en fundamentalismos agresivos  como los que se dan en el Islam y una Razón sin Fe conduce al ateismo y el materialismo.

Según Ratzinger, la iglesia católica es la única que, a través de la historia, ha ofrecido esa difícil simbiosis entre Razón y Fe. Desde sus orígenes se impregnó tanto del pensamiento filosófico griego como del derecho romano y fue progresando siglo a siglo hasta que, en el XVIII, la Ilustración –el famoso Siglo de las Luces- abrió una brecha en la sociedad al reivindicar la figura del hombre como centro del Universo, alejándolo de Dios.

No se que les parecerá a ustedes este planteamiento, pero bajo nuestra perspectiva, lo menos escandaloso de tales declaraciones son sus referencias a la Yihad.

Verán, el mundo occidental no ha prosperado gracias al Catolicismo, sino muy a pesar de él. Para su desgracia, la Reforma en primer lugar y la Ilustración, siglo y medio más tarde, abrieron la puerta al progreso, a la ciencia, a la erudición y a la formación de estados no basados en el temor a Dios o al rey sino en principios laicos de Libertad, Igualdad y Fraternidad.

La Iglesia, tanto entonces como ahora, no ha sido más que un freno ante cualquier idea que signifique progreso. Y solo ha ido aceptando -siempre a regañadientes-  los cambios que experimentaba el mundo, cuando ha notado peligrar su propia influencia. Su posición actual respecto al uso del preservativo revela hasta qué punto su doctrina aúna Razón y Fe en pleno siglo XXI.

Así las cosas, no es de extrañar que el Papa equipare al laicismo con el Islam, a la hora de señalar los mayores peligros con que se enfrenta la Iglesia.

Y hace bien en estar preocupado.

Mientras sus palabras no han despertado el menor interés en Occidente, solo han recibido la respuesta, tan airada como fanática, de aquellos que aún creen en algún Dios, aunque sea otro.

PD: No crean que sufrimos síndrome de Estocolmo. Del peligro que, bajo nuestra óptica, representa para el pensamiento libre la visión teocrática que propugna el Islam , nos ocuparemos en un próximo artículo.

5 comentarios:

  1. Si hicieramos caso de la Iglesia, aún estaríamos en la edad media. Por suerte, como tú bien dices, se ha pasado de ella como se ha podido, para ir hacia adelante. Yo creo que a los islamistas les sucede lo contrario, que solo hacen lo que les dicen sus Ayatolas y así les vá. no se puede ser fanático de religión, ni de nada, hay que dialogar, para eso tenemos las palabras, los escritos, etc.Si hubiera sido al revés, aquí no habría pasado nada. nadie se pondría a quemar Ayatolas, ni nada por el estilo. Una pena............Papallona

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  2. La iglesia ha sido una losa en el progreso, tampoco es una verdad absoluta, en la baja y media edad media la iglesia fue lo que permitió que no nos descivilizasemos completamente de lo que roma habia legado. Por otra parte, no creo que el punto sea si la iglesia se ha comportado o no acorde con su doctrina, sino lo que se cuestiona es la doctrina en si misma. La de la de la iglesia, dice que razón y fe van de la mano, y acusa a la del islam de decir lo contrario; aunque esta acusación por lo que he leído no esta completamente fundada (no todas las escuelas religiosas musulmanes comparten esa visión). Segun el pope, solo los que siguen la fe y la razon se salvan, no siendo vinculante a traves de que religión lo hagan. Por tanto segun lo que dice el de roma, los musulmanes estan condenados.
    No me extrana que esten indignados, si creen en la yihad, obvio (otra cosa es lo que se crea sobre ellos y sus ideas); si no, aún con más razon por encasillarles maliciosamente; y si es el caso de que consideran que razon y fe van juntos, por ser tergiversados. Luego en el mejor de los casos simplemente ha sido politicamente incorrecto, en el peor un mentiroso mal concienciado. Pero que no tiemblen los creyentes que dios escribe recto con renglones torcidos, aunq sea su contertulio el retorcido.

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  3. Para mí el mensaje ha sido un descalabro total por decirlo quién lo ha dicho y en el momento en que lo ha dicho. Que la Iglesia es un freno, creo que coincidimos todos, represente a quién represente, pero para mí lo que ha querido poner encima del tapete Ratzinger ha sido la siguiente cuestión... Fe y Razón, Razón y Fe...¿que es más peligroso un Dios sin razón (Islam) o una razón sin Dios (Occidente)...?

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  4. Yo lo tengo claro
    Mi fe está en la razón.
    Por tanto, mi razón de ser no puede ser la fe.

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  5. Yo como dijo aquel, no digo ni una cosa ni la otra, sino todo lo contrario.

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